El
control de calidad de los productos de origen chino tiene un
claro objetivo a corto plazo que es el de garantizar a
nuestros clientes que la mercancía que no cumple con los
estándares de calidad previamente definidos por los mismos no
es expedida, con la consiguiente disminución tanto de los
costes económico-financieros como del riesgo en la posterior
comercialización de estos artículos. Además, estos controles
de calidad de la mercancía previos a su
importación persiguen
un importantísimo objetivo de mejora continua de calidad a
largo plazo, puesto que a partir del análisis de las no
conformidades y problemas detectados trabajamos conjuntamente
con el fabricante para aportar las soluciones más adecuadas al
caso concreto de forma que se evite la repetición de los
problemas y se logre una calidad de producto cada vez mejor.
Según el producto de que se trate, los controles se realizarán
en diversas fases de proceso productivo o bien una vez
finalizado éste, pudiendo recaer en las materias primas,
accesorios, componentes, envases, embalajes, etiquetas.
Asimismo las inspecciones de calidad se desarrollarán con
arreglo a la metodología acordada con el cliente: control de
medidas bajo plano, peso, inspección visual, táctil, pruebas
técnicas de funcionamiento y todas aquellas que sean
necesarias para garantizar a la empresa importadora la calidad
del producto a adquirir.
En el caso de las empresas exportadoras que tengan el
propósito de operar en China, nuestra consultora asesorará a
la entidad sobre el cumplimiento de los requisitos tanto
legales como de calidad que debe reunir la mercancía antes de
formalizar la venta. |